Yo vivo en un país donde la mayoría se sobrepone a los "no hay" e inventa soluciones y sobrevive aún cuando las cosas se ponen difíciles. Y las personas de mi país no renuncian a sus ideas, ni a la alegría, ni a la solidaridad. No es el mejor país del mundo, pero es MI ISLA.

martes, 17 de abril de 2012

¿Por qué no tengo internet en casa?

Hoy alguien me preguntó por qué tengo acceso a Internet, mientras que el 75% de los cubanos no. Es una buena pregunta sin dudas, aunque no puedo decir que esta estadística sea confiable, no sé de dónde salió el número, tal vez sea mayor el porcentaje o tal vez menor.
¿Tener internet en el trabajo me convierte en una privilegiada? Bueno, creo que no, después de todo cualquiera que labore en un medio de comunicación masiva debe acceder a la realidad mundial, o a la realidad construida por los mass media.
Pero cuando salgo de aquí y me voy a casa dejo de ser una internauta, me convierto en una más de los millones de cubanos que no pueden conectarse. Aunque en esto sí les llevo ventaja, pues al menos yo sé qué colores tiene Google, hay quien ni eso.
Buscando respuestas encontré varios artículos, noticias y videos en los que se asegura que el gobierno cubano limita el acceso de la población a internet "para que no pueda expresarse libremente".
En abril de 2009,  Obama promovió un grupo de medidas entre las que estaba la posibilidad para los servicios de telecomunicación estadounidenses de "extender contratos directamente a los cubanos, y autorizaba la exportación de tecnología, como instalaciones de satélite y cables de fibra óptica" (http://informe21.com/actualidad/estados-unidos-debe-levantar-las-restricciones-tecnologicas-cuba-segun-estudio).
Luego leí que en 2010 la administración de Obama nos confería la dádiva de "flexibilizar aún más" las restricciones de Internet contra Cuba, Irán y Sudán, países del "eje del mal", a cuyos ciudadanos se les daría la posibilidad de conectarse.  Los dueños de Internet suavizarían las prohibiciones.
Pero flexibilizar es un término muy ambiguo, digamos que Estados Unidos añadió a las Regulaciones de Control de Activos Cubanos unas licencias generales que propician  la exportación de ciertos servicios de comunicaciones personales a través de Internet, como envío de mensajes instantáneos, chat y correos electrónicos, así como redes sociales.
Sin embargo, las directrices que regulan las sanciones a Cuba prohíben explícitamente inversiones en la red doméstica de telecomunicaciones aquí, una restricción que se mantiene a pesar a las reformas implementadas por Obama.
Mira qué bien!!! ¿Y con qué Cuba podría garantizar la conexión de 11 millones de personas, si su economía no le permite siquiera elevar la producción de alimentos, mejorar la prestación de servicios elementalers como tranporte, salud, educación y recreación? ¿De dónde Cuba podría sacar dinero para financiar toda la infraestructura y las inversiones necesarias para la tecnología de la información y de las comunicaciones, requeridas para extender el uso de internet? ¿Cuba podría usar el cable de fibra óptica estadounidense como tantos otros países de la región para no tener que acceder a una conexión satelital adquirida por terceros países?
Son demasiadas preguntas, ¿verdad? Lo mismo pensé, pero a la hora de razonar hay que evaluar todas las caras de la moneda, hay que pensar que se da mucha propaganda a EE.UU cuando Obama les dice a sus ministros: "ey! brother, vamos a anotarnos otra flexibilización de esas que dejan todo en las mismas!" y luego, quienes no saben de la misa ni la mitad se llenan la boca y la cabeza con la idea de que los pobres cubanos tenemos tan mal gobierno que ni nos deja ver internet.
En las universidades (a las que asiste el que está a favor del gobierno y el que no), en los hospitales, policlínicos, centros de desarrollo científico y otras esferas existe conexión a internet, no solo en los medios de prensa o de comunicación en general. También están los palacios de computación en los cuales se puede acceder a la Red.
Para que el carnicero de la esquina, el bodeguero, el panadero y el cuentapropista accedan a internet primero deberá mejorar la economía cubana y en eso estamos, tratando de actualizarla. Sin embargo, mientras EE.UU se empeñe en asfixiarnos económicamente, será muy difícil que sus reformitas superficiales ayuden en algo.

jueves, 5 de abril de 2012

Mucho mejor que en Cuba, ¿verdad?

Mira que la vida da vueltas. Estaba leyendo una noticia publicada en el Nuevo Herald sobre los recortes de gastos que realiza el gobierno español para ayudar económicamente a los llamados ex-presos políticos que salieron de Cuba "escapando del régimen". Me recuerda una nota que leí a unos meses de la llegada de los primeros "disidentes" en julio de 2010; pero de esto hablaré más adelante.

El caso es que ahora los excarcelados y sus familiares que viven en España piden trabajo, ya que se les recortarán los subsidios de 700 euros al mes para alquiler y 180 euros para otros gastos por cada miembro de la familia.
Los que llegaron  a la nación ibérica desde mediados de 2010 hasta abril de 2011, suman más de 700 (ex-presos y parientes). La mayoría según el rotativo han emigrado a otros países, pero los que se quedaron quieren que les permitan trabajar. Algo que parece difícil en un país con unos 6 millones de desempleados y una ley de Reforma laboral que da luz verde a los despidos.

Pero bien, si la anterior administración aupó a los cubanos con ayudas que no confiere a sus propios ciudadanos -que en esas mismas fechas más de 1000 propietarios quedaron sin sus viviendas por no poder pagar las hipotecas- es posible que ahora aparezca alguna opción para los que en Cuba vivían sin trabajar, y vivían bien. Claro, antes de que fueran a la cárcel por dedicarse a la subversión, negocio que la Sección de Intereses de EE.UU. en la isla paga bien, tanto que no es preciso trabajar. Pero ese no es el tema.

Ahora, no lo digo yo, lo dicen los estos emigrantes: 
“Después de un año, mis papeles aún no están arreglados,” dice el periodista Miguel Galbán, de 46 años de edad. “Por lo tanto no puedo viajar, no tengo trabajo ni un piso para alquilar.” Galbán, quien fue sentenciado a 26 años de cárcel, salió en septiembre del 2010 y pertenece al último grupo que llegó a España. Desde entonces, vive en una casa de acogida de la Cruz Roja, quien le compra la comida y le da 50 euros para el aseo personal. Está desesperado. “La cárcel fue terrible, pero la vida en España es aún más difícil. Me arrepiento haberme apresurado.” (http://bit.ly/nzuVAw)

"Los 11 ex presos políticos cubanos que llegaron como exiliados a España en los últimos días denunciaron incumplimientos por parte del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que según dijeron les ofreció asesoramiento legal y ayuda económica para su manutención y el alquiler de viviendas. Hasta ahora sólo la Cruz Roja española les brindó ayuda, dijo Julio César Gálvez, uno de los disidentes castristas, en conferencia de prensa en Madrid."(http://bit.ly/Hl03ga)

Pero, como lo evidencia El Nuevo Herald, la situación no va a mejor sino que empeora. Este hombre, Gálvez, es de los que se quedó y ahora, casi dos años después continúa quejándose:
Julio César Gálvez, quien también llegó en la primera tanda en julio de 2010, denunció la misma situación: “No tengo un céntimo en los bolsillos”.
“Lo único que pido es trabajo y así, en vez de recibir, podré ayudar. No se trata de que me den un pescado para comer, sino de que me enseñen a pescar”, comparó Gálvez. (http://bit.ly/HXnk74)

Se dice que los 115 "disidentes" que arribaron a España lo hacían para luchar por Cuba desde el exterior, lo cierto es que se quieren hacer llamar perseguidos políticos, perseguidos no sé por quién, se supone que llegaron a la democracia, pero en mi opinión, van en busca de una razón para que no solo la Cruz Roja se apiade de ellos y aparezca otra entidad, quizás con mayores recursos, para que les dé más que un subsidio, que actualmente en España no es cosa para despreciar. ¿Será que buscan el mismo tipo de ayuda que sufragaba gastos indispensables y lujos en Cuba?

Ojo, que no soy yo quien se queja. Otro caso, lejos de España y más reciente es el de la madre de Zapata, un preso común que con su huelga de hambre sirvió para encabezar la lista de "mártires de la disidencia". Este hizo la huelga, pero hay que decir que a falta de muertos, si alguno sufre un paro cardiáco, se tilda de sospechosa su muerte y allí está: un nuevo nombre para la campaña "Fulano de tal, asesinado por los Castro". Pero este tampoco es el tema, como les decía, no solo los de España se quejan.

Esta señora dijo haber sido "engañada", no me crean a mí; leánlo en las palabras de ella que publicara en su blog el propio Galbán, el que les puse antes quejándose de España:
"Siete meses después de arribar a Estados Unidos con las cenizas de su hijo, la madre del mártir Orlando Zapata Tamayo dice estar viviendo una situación desesperada por falta de recursos económicos para sustentarse.
Tengo momentos muy difíciles, de todo corazón pienso que el espíritu de mi hijo está sufriendo con lo que le está pasando a su madre“, declaró Reina Luisa Tamayo. “Me hallo ahogada“."


Ahí les dejo estas verdades de los que muy en el fondo de su corazón, en esos pensamientos que tiene uno con la cabeza en la almohada, recordará lo rico que era ser un empleado de Estados Unidos, cobrando por "luchar" contra el "régimen".



Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/04/05/1170877/gobierno-espanol-estudia-recortar.html#storylink=cpy

martes, 3 de abril de 2012

¿Por los derechos humanos?


Los asalariados disisdentes cubanos
Bueno, “disidente” se ha vuelto la palabra clave en todo lo que se publique sobre  Cuba en la mayoría de los medios de comunicación del exterior. Da la impresión de que no tiene valor el mensaje que contenga los vocablos disidentes, opositores, activistas de derechos humanos; y cuando se acaban los sinónimos, pues a generalizar que esto se lo traga cualquiera: “pueblo cubano que lucha por la libertad”, que la generalización, aunque implica el riesgo de mentir, es comercial.
Veamos. Eruditos de la política cubana, autores de “muy hondos” análisis sobre la realidad de la isla, afirman que  los disidentes de aquí son los que se oponen al Gobierno,  ellos lo llaman régimen. Y entienden que los opositores son activistas de derechos humanos y pro.democracia, ya que en la isla, según los duchos en la materia, los DDHH son violados continuamente por el régimen.
El gobierno de Estados Unidos, como buen benefactor de las causas justas en el planeta, financia las acciones de estos activistas. Y hay que ver que el historial de este padrino evidencia su voluntad de saquear recursos naturales, digo, de defender la vida en los países oprimidos. Que siempre es mejor un pueblo ensangrentado, que con autonomía sobre sus reservas petroleras, ¿no?
Ya sabemos de la labor emancipadora que encabezó Washington en Afganistán, con sus benignos bombardeos a barrios, hospitales y otros objetivos no militares y sus más de 33 mil muertos, la mayoría civiles. O lo que ocurrió en Iraq, donde los libertadores misiles de la OTAN han provocado más de 44 mil civiles muertos… quise decir “daños colaterales”.
Así es como se paga la disidencia en Cuba. He aquí las razones de Beatriz.
La bondad de estos activistas es abrumadora: Martha Beatriz Roque dijo a George W. Bush en 2006: “…quisiera felicitarlo por su labor contra el terrorismo internacional durante todos estos años y expresarle que aunque algunos, en estos momentos no estén de acuerdo, la historia lo llevará al podio de los premiados por su incansable esfuerzo”. O sea que este irá al “podio de los premiados” por autorizar masacres de inocentes y torturas en Guantánamo y Abu Ghraib. Por no aplicar a los prisioneros de guerra el trato humano previsto en la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobada por la Asamblea de Naciones Unidas en 1984.
Y tienen sobradas razones para oponerse al régimen cubano, sí porque quien aprueba la ingente labor de Bush en la matanza de afganos e iraquíes, no puede admitir que exista un gobierno culpable de que los oprimidos cubanos tengan hoy una esperanza de vida  de 78 años.
Es lógico, la democracia que ellos buscan no es compatible con un pueblo ejerza el derecho a la autodeterminación, que garantice a sus ciudadanos  salud, educación, empleo… Por eso aprueban nuestros queridos activistas cualquier iniciativa, previamente pagada, que sirva para difundir la idea de que todo el pueblo de Cuba agradece la preocupación del padrino y sus benéficas restricciones del bloqueo contra la isla, ese que impide el tratamiento óptimo a niños con cáncer, por ejemplo.
Quieren que EE.UU salve a los cubanos, como a los iraquíes
Pues estos son los opositores, preconizan las ambiciones proimperialistas  sostenidas durante décadas, esas que son comúnmente aceptadas en los grandes medios de comunicación.
Estos aplauden y siguen como ovejas la conducta homicida y hegemónica que va a salvar a los oprimidos cubanos –como salvó a los iraquíes-, aprobada y secundada por la mayoría de las naciones desarrolladas.
Pues, activistas por los derechos humanos no son, más bien son mercenarios… bueno, no me culpen a mí, el diccionario de la Real Academia Española dice que  el mercenario es aquel “que desempeña por otro un empleo o servicio por el salario que le da” y también aclara “que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicio”. En ese caso también podría llamárseles empleados (de la SINA). Pero es más incómodo y vende poco el llamarlos por este nombre.